

Aunque se trata de una prótesis de dedo gordo del pie y no de pie completo, la datación entre los años 1069 a 664 antes de Cristo de la momia egipcia portadora de este sustitutivo corporal, la convierte en la prótesis más antigua conocida por el hombre moderno. Perteneció a una mujer de entre 40 y 50 años y el hecho de que esté gastada por debajo sugiere que fue usada. La encontraron en el año 2000 en un yacimiento cerca de la antigua ciudad de Tebas. (la Tebas egipcia claro, porque en la antigüedad este nombre lo tuvieron también otras ciudades en Grecia y Oriente próximo). Los investigadores piensan que la causa de la amputación fue la diabetes y además han construido réplicas para evaluar su funcionalidad en personas amputadas del dedo gordo del pie.